Dos especialistas rusas han
asegurado que un gran sismo empezará “en la costa oeste del Perú, en el
área de la Anomalía Magnética Brasilera en la intersección de las
corrientes de Humboldt y El Niño, en el Océano Pacífico”, este viernes
21 de setiembre.
“La
catástrofe tendrá un impacto devastador en toda la región central y sur
del Pacífico y tsunamis golpeando las costas de Nueva Zelanda, Australia
y la zona noroeste de África y las costas de Europa del Oeste”,
agregaron en su predicción. Así será el cataclismo De acuerdo a
lo anunciado por las científicas Victoria Popova y Lidia Andrianova el
cataclismo provocaría un tsunami de grandes proporciones, lo cual no ha
ocurrido hace siglos. Cabe destacar que el Silencio Sísmico en la costa
de Lima, es una tesis elaborada por el ingeniero Hernando Tavera, del
Instituto Geofísico del Perú. Registros históricos indican que fue en
1746, cuando Lima tuvo un terremoto de 8.5 grados en la escala de
Richter y ahora, luego de 266 años, podríamos sufrir una catástrofe
similar o de mayor intensidad. El sismo que
destruyó que destruyó nuestra capital en el siglo XVIII, originó un
tsunami que desapareció el Callao y La Punta.
Por ejemplo, un terremoto
de 8.8 grados Richter es el equivalente a 10 veces más que el terremoto
en el sur de Lima de 2007. Si el terremoto llegara a tener una
intensidad de 9 grados Richter, sería 30 veces mayor comparado al sismo
en Pisco, con lo que estaríamos hablando de más de un millón de
fallecidos y 4 millones de personas sin hogar. En este contexto, las dos
científicas han señalado a nuestra capital como la primera en ser
devastada por un poderoso tsunami este 21 de setiembre. Para corroborar
se predicción, las doctoras rusas se han basado en mensajes codificados
que han descubierto en muchas ruinas ancestrales de nuestro país, como
las de Machu Picchu y también en la enigmáticas líneas de Nazca, por
citar algunos. Método de predicción Según
Victoria Popova y Lidia Andrianova, en la cultura peruana Chan Chan,
existen dos paredes perpendiculares que simbolizan dos corrientes, una
la Corriente de Humboldt y la otra la Corriente de El Niño. Así
concluyen que la catástrofe se originaría en el mar.
Estimando el área
crítica del Cinturón de Fuego, que incluye las zonas de mayor riesgo a
que ocurra un terremoto, la falla sísmica se produciría dentro del área
de la Placa Tectónica Nazca, que representa una de las zonas de mayor
peligro para nuestra capital junto a la provincia constitucional del
Callao. Finalmente,
la fecha anunciada por las doctoras rusas es exactamente tres meses
antes del día 21 de diciembre, día del gran apocalipsis de la Cultura
Maya y que engloba una catástrofe a nivel mundial, profetizado hace
miles de años por sus astrólogos.
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