Conoce la profecía de los ‘3 días de oscuridad’. Una predicción aún vigente
¿Será esto
posible o son vanas especulaciones proféticas?... Según las santas
escrituras, en un principio todo era tinieblas. Para la ciencia, hubo un
largo período de oscuridad que dominó a la Tierra hace millones de
años... ¿la humanidad como la concebimos retornará a las penumbras?
Ahora que el
Instituto Geofísico del Perú (IGP) señaló que en la capital no ocurre un
evento sísmico importante desde 1746 y por eso las posibilidades de un
terremoto son mayores, la profecía de los ‘3 días de oscuridad’ y un
megaterremoto prolongado cobran vigencia.
Hay que estar
preparados, recomienda el ingeniero Hernando Tavera, director de
Sismología del IGP: “Nos preocupa que hay regiones en el mundo
occidental de América del Sur en las que hace más de 100 años no ocurre
un sismo importante.
En el caso de nuestro país, en el centro donde está
Lima no existe un evento importante desde 1746; entonces mientras más
tiempo pasa las probabilidades se incrementan un poco más”, explicó.
“El
terremoto de Pisco cuenta para el extremo sur de Lima pero no olvidemos
que tuvo una magnitud de 8.0 y el de 1746 habría alcanzado unos 8.5
cerca a 9 de magnitud; es decir solo habría libertado un 40% de energía,
por eso es la preocupación aunque no queremos alarmar a la población”,
indicó.
Ante esta
situación recomendó educar a la población en temas de prevención, ya que
existen casas de adobe y quincha que serían las primeras en colapsar.
“El terremoto no va a matar a nadie, lo que mata a las personas son las
construcciones”, enfatizó.
LA PROFECÍA
De otro lado,
la profecía de los “Tres días” tomó mucho más vigor hace no más de
cinco años, cuando comenzó a propagarse en la red el Tercer Secreto de
Nuestra Señora de Fátima, el cual afirmaba que tras una guerra nuclear
el mundo experimentaría 72 horas en penumbras, salvándose apenas las
personas correctas y temerosas de la ira del Señor. Además, textualmente
decía que: “la noche será muy fría; soplarán fuertes vientos; habrá
angustia y en poco tiempo comenzará el terremoto, temblará la Tierra. En
casa cierra puertas y ventanas y no hables con nadie que no esté en tu
casa. No mires hacia fuera, no seas curioso, pues ésta es la ira del
Señor. Enciende velas benditas, ya que por tres días ninguna otra luz
encenderá”.
Los días de
oscuridad no necesariamente habrían de ser tres, pues el hombre y la
tecnología nuclear podrían dejarnos libres de luz por cientos de años.
El planeta en
tinieblas también puede ser interpretado como una etapa oscura en un
mundo lleno de hambre, guerras y crímenes. Entonces, ¿no sería mejor
reestructurar nuestros pensamientos en lugar de esperar la fatalidad?
Hace falta solamente pisar un botón rojo para despojar al hombre de la
luz. ¿Qué piensa usted hacer al respecto? ¿Es capaz de vivir cada minuto
como si fuera el último o prefiere deleitarse con el sensacionalismo
caótico del final?