Los
expertos suecos finalmente alcanzaron la roca en forma de ovni sumergido
en el fondo del mar Báltico, como habían anunciado, pero todavía no
explican su origen, aunque descartan las especulaciones sobre una
procedencia extraterrestre.
Con 18 metros de diámetro, la roca tiene una altura de más de tres metros de alto y es semiesférica, como un hongo.
La roca está precedida de un corredor de más de 300 metros, el cual indica que por allí se deslizó, pero no se sabe por qué.
“Primero creímos que era sólo piedra, pero es algo más que eso”, dijo el buzo Peter Lindberg según una nota de prensa.
El
objeto tiene un hueco en forma de huevo hacia adentro, desde arriba.
Alrededor del hueco hay una formación rocosa rara. Las rocas parecen
casitas cubiertas de un material como hollín.
Lindberg explica que esto es muy extraño, porque en el mar Báltico nunca se supo de actividad volcánica.
El diario sueco Expressen publica un reporte para el vídeo explicado en sueco, que puede verse en Gizmodo.
El
informe mantiene en reserva las coordenadas exactas de la ubicación de
la roca, sólo señala que se encuentra en algún lugar del fondo del golfo
de Botnia en el mar Báltico, entre Suecia y Finlandia.
Además de
Lindberg, su colega Stefan Hogeborn asegura que en 20 años de buceo
nunca vio algo así. “Normalmente las rocas no se queman”, dijo y agregó
que no puede explicar lo que vio, pues buscó dar respuesta a las
preguntas, sin embargo, se encuentra con más preguntas ahora.
Las
fotos de sonar del equipo Ocean Explorer muestran la cola de más de 300
metros de la roca. Otro disco similar fue encontrado a unos 200 metros
del lugar.
La
formación fue localizada hace un año cuando buscaban un barco hundido en
la Primera Guerra Mundial, pero por falta de fondos y el clima adverso
se esperó para la exploración hasta ahora.
En declaraciones para Fox News, Hogeborn manifiesta no saber si es una formación natural o construida.
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